Un tema recurrente para ésta pagina, pero considero de gran importancia volver a escribir con unos datos adicionales. En el año 2016 ya tuvimos un problema por deficiencia hídrica, a continuación el link recordatorio.
https://development-way.blogspot.com/2016/12/agricultura-en-el-valle-nepena-en.html
Versión 2021 (24.01.2021). Desde aproximadamente hace 50 días, nuestra propia naturaleza ha podido generar esperanza en los agricultores, gracias a la presencia de lluvias en la zona alta de nuestro valle. Es que la situación no nada fácil ya que el líquido elemento se extinguía con el pasar de los meses (hasta fines de noviembre del 2020), causando de esta manera serios problemas para las condiciones básicas humanas, los animales y también la agricultura.En las imágenes podemos apreciar una muestra del escenario que nos tocó vivir. Mangueras HDPE de distintas dimensiones conduciendo agua cuya fuente es el Río Loco (Zona Támbar), cuyo cauce se ve completamente sin agua o sin señales de filtración. Podríamos decir ductos personalizados. Es que la agricultura es una de las actividades más importantes en nuestro valle que sostiene la economía familiar; el ímpetu por la sobrevivencia desterró toda razón por entender esa lógica de sostenibilidad sobre todo de recursos naturales tan básicos como lo es, el agua.No es para menos, es que no se podría poner en riesgo una serie compromisos como lo es la alimentación en casa, el vestido y la educación de los (as) hijos (as), las comodidades, etc. Obviamente esto sería muy razonable si se se piensa de manera colectiva, un desafío muy importante para nuestra cultura y nuestras generaciones.
Para valorar los cambios y hacer juicios comparativos, considero necesario establecer una línea base. En esta oportunidad es el Diagnóstico Socio económico Del Valle del Nepeña que data del año 1995. En dicho documento apreciamos que los cultivos más preponderantes después de la caña de azúcar fueron especies transitorios como el maíz amarillo duro, la yuca, el fríjol, etc., y muy importante para tener en cuenta, los cultivos permanentes que son los frutales llegaban solo a las 150 hectáreas.
Haciendo un seguimiento del historial de crecimiento, teniendo como fuente a la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Nepeña, a través del plan de cultivos en los distintos años, así como también el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) obtenemos el dato que a inicios del año 2020, la extensión con cultivos permanentes bordean las 3,866.03 hectáreas. Definitivamente es un crecimiento muy significativo sobre todo el los últimos 15 años.
A continuación un gráfico en el cual se muestra el crecimiento de la frontera agrícola con cultivos frutícolas por años.
Haciendo un seguimiento del historial de crecimiento, teniendo como fuente a la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Nepeña, a través del plan de cultivos en los distintos años, así como también el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) obtenemos el dato que a inicios del año 2020, la extensión con cultivos permanentes bordean las 3,866.03 hectáreas. Definitivamente es un crecimiento muy significativo sobre todo el los últimos 15 años.
A continuación un gráfico en el cual se muestra el crecimiento de la frontera agrícola con cultivos frutícolas por años.
Este nuevo escenario, obviamente demanda mayor disponibilidad de recurso hídrico para su sostenibilidad. Sin embargo la presencia de sequías durante los últimos años, hacen más notoria y manifiestan la amenaza sobre el cual se requieren acciones conjuntas e inmediatas.
La demanda hídrica en grandes volúmenes es durante todo el año, conocemos que el periodo de mayor disponibilidad en caso de haber lluvia en las alturas es en los meses de Enero a Marzo; sin embargo, la presencia de sequías no permiten un abastecimiento razonable para la sostenibilidad de los cultivos, sobre todo cuando la frontera agrícola se incrementa cada vez más.
Esta problemática es aún más profunda cuando la cultura por la optimización del uso del agua es muy baja.
De la frontera agrícola con cultivos frutícolas, el 78.06% corresponde a cultivos de agroexportación como es la palta y el mango ( 2,113.63 Has. y 904.25 Has. respectivamente). Los resultados de esta actividad son satisfactorios y podemos decir con plena convicción, son las que han dinamizado la economía de los pequeños agricultores en el Valle. Un dato importante a tener en cuenta es que cada productor posee en promedio 2.5 a 3 Has. de terreno agrícola.
Fuente: SENASA
La bonanza a raíz de la agro exportación no se traduce en inversión en la misma actividad; por ejemplo una de ellas sería riego tecnificado y ello contribuiría enormemente en la optimización del uso de agua y por ende garantizar un desarrollo sostenible de la agricultura.
Naturalmente, una acción clave es garantizar la fuente de agua, y ello es con la implementación de infraestructura para almacenamiento de las mismas en cabecera de cuenca.
A raíz de la crisis última que fuimos testigos, se activó la preocupación de las autoridades locales de los distritos de Pamparomas, Cáceres del Perú, Moro, Nepeña y Samanco; teniendo como resultado la conformación de La Mancomunidad Municipal de la Cuenca del Nepeña; un buen inicio; pero que no debe postergarse las acciones a pesar de tener suficiente agua hoy en día.
En este artículo considero muy importante enfatizar que las acciones deben ser ahora y no olvidar escenarios como, el cause de los ríos sin agua, la excavación de pozos a tajo abierto, la instalación de mangueras HDPE de distintas dimensiones por todos lados, es que también nos corresponde entender escenarios de esa naturaleza porque se trata de defender una fuente de economía familiar.
Mención a parte es el escenario de la población reclamando un derecho básico porque el líquido elemento tiene un orden de prioridad: Consumo humano, consumo de animales y por último la agricultura. El desafío precisamente radica en entender dichas prioridades, algo muy difícil.
A continuación imágenes que, de no actuar ahora, se agravará y con consecuencias muy graves.
Es importante mencionar que en las zonas más altas hay terrenos que nunca se cultivaron, sin embargo debido a lo atractivo del cultivo del Palto, la siembra se está ampliando cada vez más, ello lo podemos observar hoy en día en el cual el sistema de conducción de agua se realizan con mangueras HDPE y ya es muy usual hasta lugares que alcanzan una altitud de 2,700 m.s.n.m. Obviamente el incremento de la frontera agrícola en las zonas altas conlleva a que la disponibilidad de agua en las zonas bajas cada vez sea menor, esto avizora un futuro muy preocupante y seguramente, de mucho conflicto..
- Implementación de infraestructura de almacenamiento de agua en cabecera de cuenca.
- Implementación de pequeñas represas o cochas en la zona intermedia.
- Implementación de sistemas de riego tecnificado para los distintos cultivos.
- Proyectos de reforestación e las zonas altas del Valle.
Estas acciones es de manera conjunta, el estado a través del gobierno central, regional y local. Los agricultores y la sociedad civil mediante la implementación y sensibilización en la optimización del uso del agua.
Seguir postergando estas acciones, nos garantiza no solo el debilitamiento del desarrollo de la actividad agrícola, sino conflictos con consecuencias de pronóstico reservado.
Autor del artículo: Ing. Juan Cerna Espinoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario