DINAMISMO DE LA ECONOMÍA EN EL DISTRITO DE MORO

Periodos de cambio: A raíz de las dificultades que se presentaron en el cultivo de la vid del cual hasta hoy en día el distrito de Moro goza de la fortaleza  del buen vino y el licor de la uva  (las limitaciones de la denominación de origen no nos conllevan a decir Pisco), se establecieron  de manera notable el cultivo del maíz amarillo duro, la yuca y en menor escala el fríjol (periodo de los años 80), en la década de los 90 el cultivo de árboles frutales se iniciaron con cierto recelo  debido a que la demanda de mercado establecía esas condiciones.

Áreas de cultivo aún con cultivos transitorios

Fermentación del mosto para la obtención del licor de uva 

Cómo no mencionar a productores y comercializadores de maíz  y yuca  del cual en su mayoría eran  locales,  organizaban grandes volúmenes de productos para ser enviadas al mercado limeño  y también  a plazas de la región. El acopio era a través del uso de camiones y camionetas  como también el uso de las lanchas desgranadoras  para  abastecer a los medios de transporte de mayor volumen.

Situación actual

Hoy en día la economía local se muestra mucho más dinámica, la razón podría ser  debido al cambio de cultivos  que brindan mucho más rentabilidad dentro las que destacan los cultivos frutícolas como el palto, mango, etc.  No podría haber sido posible obviamente sin la apertura de mercados  de exportación  motivando de ésta manera un crecimiento exponencial del cultivo de la palta en el valle de Nepeña. La tendencia del cultivo del mango se orienta también con mucha expectativa.

La rentabilidad de la práctica agrícola  con el cambio de cultivos  se ha incrementado  aproximadamente en 500%  respecto a la década de los años 80.

Cabe mencionar que a partir del año 2003  se realizaron intervenciones en bien de la actividad agrícola a través de capacitaciones  en  manejo de cultivos específicos, ello con el pasar del tiempo ha conllevado a tener resultados  importantes  que no necesariamente son una práctica idónea estandarizada a nivel del valle. Esto puede ser a razón de que las parcelas están bastante distribuidas  y los promedios de áreas por agricultor no ayudan a lograr un resultado esperado en el menor tiempo posible, nos referimos a debilidades de la asociatividad.

Los agricultores en la actualidad han tenido una serie de oportunidades para la mejora en el manejo de sus cultivos, gran parte  ya las pone en práctica  con ciertas limitaciones aún. La demanda del mercado de exportación para frutas como la palta, el mango, el maracuyá, ha contribuido enormemente  en incentivar  el interés  sobre el cuidado de los cultivos.

El valor agregado que se le da  a la fruta de la zona es una opción más que no permite que el llamado descarte de la cosecha no por calidad, sino por estándar  que demanda el mercado  genere sub productos  de muy buena calidad. La fruta es procesada en la Planta Procesadora de Frutas  operada por Agroindustria La Morina S.A.

Efecto concreto en las familias  y la economía local

Se han creado fuentes de empleo no solamente de actividades rutinarias sino también  atención especializada  las mismas que son desempeñadas por técnicos  con formación académica  y/o técnicos empíricos.

Los ingresos a la economía familiar se hacen más notable que no solo se refleja en el soporte de la necesidades básicas, sino también  se puede observar la demanda de artefactos y/o  electrodomésticos, vehículos menores (motocicletas lineales, mototaxis, cargueros); podemos encontrar establecimientos instalados en el distrito  que proveen una serie de productos que hacen sumamente diferentes  a años anteriores.

Un ejemplo muy sencillo del dinamismo de la economía local es que  solo  en transporte local de pasajeros en mototaxis se  mueve aproximadamente S/. 150,000.00  al mes. Ésta actividad no existía en los años 80.

TODO ESTO SIGNIFICA PROGRESO; PARA EL DISTRITO DE MORO TENIENDO EN CUENTA QUE  LA AGRICULTURA ES LA ACTIVIDAD PRINCIPAL CONLLEVA A HACER ALGUNAS REFLEXIONES A FIN DE HACER SOSTENIBLE EL DESARROLLO AGRÍCOLA.

• Los agricultores deberían asumir con mayor responsabilidad ciertos riesgos que se generan por no tener un Plan de Cultivos.
• La inversión sobre las plantaciones en producción deben ser mucho más contundentes y ello implica una buena optimización del agua. Es decir, es de suma urgencia la implementación  de sistemas de riego dado que una buena parte de cultivos en el distrito depende  de una fuente de agua que con frecuencia presenta deficiencias. Periodos largos de estiaje no soportaría las plantaciones de palto y la consecuencias serían fatales.
• Es de vital importancia ver mecanismos de uniformizar criterios de acopio y comercialización  a fin de no tener percances no solo en proveer frutas no acordes con lo que demanda el mercado sino manejar canales adecuados de información de precios.

Autor del artículo: Ing. Juan Cerna Espinoza