El concepto de desarrollo agrícola depende mucho de las realidades sobre las cuales se implementan las acciones; por ello siempre he puesto como un ejemplo muy claro el escenario de “Desarrollo Agrícola en Moro” y “Desarrollo Agrícola en zonas altoandinas de Moro”. En el caso de Moro las estructuras y condiciones de tenencia de un terreno agrícola son mucho más ordenadas, así mismo a pesar de sus debilidades las estructuras organizacionales permiten que el acceso de las instituciones pueda actuar de manera más rápida en el caso de la implementación de un proyecto. Si tenemos en cuenta que el promedio de áreas de cultivo de cada agricultor en Moro es de aprox. 2.5 Has. Sumado a la cultura de práctica de una agricultura comercial nos van a dar como resultado lo que es hoy en día Moro; un lugar con tendencias cada vez mayor a que sus productos sean exportables, ejemplos notables: la palta y el mango. Considero que Moro en materia de la agricultura tiene grandes potenciales de desarrollo aún, obviamente dependerá mucho de la adopción de Buenas Prácticas Agrícolas, mejor organización, desterrar la cultura del asistencialismo y aún más importante entender que las áreas que se cultiva requiere de un capital de producción y también de inversión en la mejora de infraestructura, sistemas de riego, etc.
El “Desarrollo en las zona altoandinas de Moro” pienso que, el proceso es muy lento; si nos preguntamos ¿por qué el programa “Sierra Exportadora” no tiene aún el efecto esperado? … de pronto saltan componentes a ser analizados, dentro de las cuales se encuentran: Propiedad de los terrenos: Privada?... Comunidad?... Extensión de áreas de cultivo: promedio por campesino?...en una familia numerosa, es decir con hijos ya casados, cómo se presenta la parcelación?... qué consecuencias trae?.... y la deficiente cultura organizacional para gestiones de desarrollo?....Con esto no quiero decir que no haya organizaciones efectivas en la sierra, las hay y probablemente mucho más funcionales pero en aspectos de administración comunitaria las cuales son muy positivas.
Por ello considero que la etapa de desarrollo en la sierra requiere de procesos más largos, no pretendo que sea el caso de todas las zonas altoandinas pero por lo general las culturas se asemejan aun teniendo más potenciales en un lugar con respecto al otro.
En nuestro proyecto implementado a través de la Asociación Caminemos Unidos, ahora por Agroindustria La Morina S.A; nos ha enseñado que se pueden tener resultados y todo depende de plazos para lograr los objetivos unos más largos que otros obviamente. Todo depende del criterio dinámico en la ejecución de las acciones que pasan por la implementación de programas de desarrollo de capacidades, porque ello hará sostenible el resultado; paralelamente a ello en nuestro caso, nos ha funcionado muy bien la implementación de parcelas demostrativas para el caso de la sierra y la puesta en marcha de una Oficina de Extensión Agraria en el distrito de Moro y otra en el caserío de Pichiu, a 2800 m.s.n.m.
Ésta visión la tuvimos en el 2003 cuando iniciamos nuestras operaciones en el campo agrícola y naturalmente nuestra vista al futuro desde nuestra posición de hoy son cada vez más ambiciosas y esperamos lograr quizá en el menor tiempo posible la sostenibilidad de las mismas con el aporte de ideas y experiencias de quienes pueden compartir con nosotros al e-mail: proyectos@lamorina.pe
Autor del artículo: Ing. Juan Cerna Espinoza
