Antes de leer los párrafos siguientes Ud. debe saber lo siguiente:
“Moro es un lugar privilegiado para la producción de vid de gran calidad que define incluso su derivado como es el vino”.
Si bien es cierto que Moro no puede vender Pisco por razones de Denominación de Origen, claro está que ésta actividad no es nueva en éste hermoso lugar sino Don Ricardo Palma no tendría razón el mencionar el Pisco Motocachi en su obra Tradiciones Peruanas.
No hay lugar para polemizar y/o poner en duda el gran potencial que tiene Moro y alrededores para recuperar ese prestigio de antaño sino, actuar en acciones como la reactivación del cultivo a través de la dotación de material vegetativo garantizado, mejora de las infraestructuras de proceso, estandarizado de producto en materia de calidad y naturalmente la presentación final.
Durante los últimos 30 años la actividad de la vitivinicultura en Moro viene enfrentando problemas diversos, a pesar de contar con los potenciales apropiados en la zona.
Uno de los problemas que ha causado la extinción del cultivo de vid a sido el mal de éste cultivo denominado “filoxera”. El área existente hace 30 años atrás era aproximadamente de 4 hectáreas por agricultor los cuales han disminuido paulatinamente hasta que en la actualidad el mayor productor de vid destina en promedio 2 hectáreas como máximo para éste cultivo. Si bien es cierto que esta zona tiene un prestigio ganado en calidad de Pisco y Vino gracias a los grandes conocedores del tema de más de 50 años atrás, podemos decir que en la actualidad se ha reducido casi en su totalidad en cuestión de producción.
Otro de los factores influyentes en éste cultivo es el capital y un asesoramiento técnico, éstos dos últimos son considerados como los más importantes para desarrollar efectivamente lo que es el cultivo de vid, posteriormente el procesamiento y por último la comercialización.
Algunos productores de vid en la actualidad (2010) han iniciado un proceso de reactivación lenta del cultivo, pero cabe decir que el criterio de selección del material vegetativo es decir los patrones, tienen que ser finamente analizados de modo que no se tenga problemas futuros; todo esto pasa por contar con una especie mejorada resistente al mal común como es la filoxera. Naturalmente ya han surgido otras enfermedades y/o plagas que afectan enormemente el cultivo.
En mi opinión la actividad con el cultivo de la vid tiene un gran potencial en el distrito de Moro incluso me atrevo a decir mejor que la palta pero todo ello tiene que pasar por un proceso lento en el cual se tienen prevenir escenarios que no solo es productividad sino también competitividad en el mercado.
Para quienes no están de acuerdo cuando digo mejor futuro que la palta, simplemente respondo; que se analice las debilidades que tiene la zona por periodos de sequía que versus a la capacidad de resistencia a la falta de agua de los cultivos existentes la que más riesgo corre, es justamente el cultivo de palto.
Autor del artículo: Ing. Juan Cerna Espinoza